Un ecosistema en plena evolución

A partir de un paraje estepario, bello por su autenticidad y respeto de la flora y la fauna autóctonas, nuestro Bosque de la Eternidad irá creciendo a medida que reforestamos y plantamos nuevos árboles, arbustos y plantas para recordar a nuestros seres queridos.

Plantamos un árbol o una planta aromática con cada ser querido que descanse en nuestro bosque y también se puede plantar en conmemoración, sin necesidad de inhumar o esparcir cenizas.

Sabina

Las sabinas en el Desierto de los Monegros simbolizan esistencia y adaptación.

A pesar del clima árido y las condiciones extremas, la sabina logra sobrevivir, representando la fortaleza de la vida en este entorno estepario. Además, es un elemento clave del ecosistema local, ofreciendo refugio y alimento a diversas especies.

Olivo

El olivo en el Desierto de los Monegros representa tradición y vida sostenible. Adaptado a suelos áridos, este árbol es símbolo de perseverancia y riqueza cultural, ya que ha acompañado a las comunidades locales durante siglos. Además, el olivo contribuye a la economía y al paisaje, ofreciendo frutos y sombra en un entorno desafiante.

Almendro

Los almendros en los Monegros simbolizan la esperanza y el ciclo de la vida.

El almendro es uno de los árboles más resistentes al clima semiárido de los Monegros. Puede crecer en suelos calizos y pedregosos, con poca agua. Si se planta joven (1-2 años), comienza a desarrollarse rápido: puede alcanzar 2–3 metros en unos 5 años, y empieza a dar fruto desde el 3.º o 4.º año. Es de hoja caduca y florece incluso con heladas tardías, lo que lo hace valioso en zonas difíciles.

Higuera

La higuera se adapta muy bien a terrenos secos y áridos, y tiene una gran tolerancia a la sequía una vez establecida. Plantada como plantón, puede crecer entre 30–60 cm por año, y empieza a dar higos desde el 2.º o 3.º año. Sus raíces son agresivas, por lo que necesita espacio y es excelente para suelos marginales.

Pino

Es la especie de pino más común en los Monegros. Altamente resistente a la sequía y al calor, puede crecer en laderas secas y pedregosas. Al principio crece despacio (20–30 cm por año), pero a partir del 4.º o 5.º año puede superar el metro anual si tiene algo de riego o lluvias regulares. Es clave para reforestación porque protege el suelo de la erosión y mejora el microclima.

Vid

En el árido paisaje de los Monegros, la vid representa la resistencia y la vida que persiste incluso en condiciones difíciles. Su presencia aporta un toque de verdor y frescura, integrándose de forma natural en el entorno sin alterar el ecosistema.

Retama

La retama es una planta autóctona de gran resistencia, muy representativa del paisaje monegrino. Su forma agreste pero suave y sus flores amarillas nos recuerdan al eterno ciclo de la vida. Utilizar retamas en un funeral ecológico honra la flora local, fomenta la regeneración del terreno y mantiene el equilibrio con el ecosistema del desierto.

Plantas Aromáticas

Estas especies, abundantes en Monegros, no solo aportan fragancia y belleza, sino también un profundo valor simbólico. El romero, tradicionalmente vinculado al recuerdo y la memoria, el tomillo y el espliego contribuyen a la biodiversidad y evocan serenidad. Son ideales para ceremonias que respetan el ciclo natural de la vida.

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